Los Oscares fueron justos, pero no en su totalidad. La maravillosa Slumdog Millionaire se llevó lo que se tenía que llevar, Kate Winslet fue bien galardonada, igual que Penelope Cruz y todo lo demás. Sin embargo, el mejor actor de reparto fue un juego de emociones, Heath Ledger está muerto, y aunque su actuación fue sobervia, el Oscar lo merecía más Michael Shannon (Revolutionary Road) -aclaro, desde mi punto de vista-. Pero el mejor actor fue un robo, Mickey Rourke, el genio, el Ave Fénix, se fue con las manos vacias de manera injusta, y no quiero quitarle el merito a Sean Penn, que igual patea culos, pero lo que ha hecho Mickey, hoy y antes, se ha iado a la mierda, pero el campeón ha regresado, ese es nuestro premio.
*NOCHES SIN PROZAC* jueves a las 21hrs por ITUNES
No hay comentarios:
Publicar un comentario